El Funcionamiento Fisiológico de la Depilación Láser: Una Visión Simplificada
La depilación láser ha revolucionado la forma en que eliminamos el vello no deseado de nuestro cuerpo, Pero, ¿cómo funciona este procedimiento desde un punto de vista fisiológico? Aquí hay un vistazo simplificado a los principios básicos detrás de la depilación láser.
La tecnología láser aprovecha la energía de la luz para atacar selectivamente los folículos pilosos, las pequeñas estructuras en la piel responsables del crecimiento del vello. Cuando se aplica el láser sobre la piel, la luz es absorbida por el pigmento oscuro del vello, conocido como melanina. Esta absorción de luz genera calor dentro del folículo piloso, lo que daña las células responsables del crecimiento del vello sin afectar significativamente la piel circundante.
La Ciencia del Vello: Un Ciclo Incesante
Antes de adentrarnos en los mecanismos de la depilación láser, es crucial entender la fisiología del vello. El vello humano sigue un ciclo de crecimiento constante, dividido en tres fases principales: anágena, catágena y telógena.
- Anágena: En esta fase, el folículo piloso está en pleno crecimiento, y el vello es más pigmentado y grueso.
- Catágena: El folículo se encoge y detiene temporalmente el crecimiento del vello.
- Telógena: En esta etapa final, el vello se desprende y el folículo permanece inactivo antes de comenzar un nuevo ciclo.
Es importante destacar que la depilación láser es más efectiva durante la fase anágena, cuando el vello está en su etapa de crecimiento activo y el folículo piloso contiene la mayor cantidad de melanina. Es por este motivo que el tratamiento se realiza cada 30 días entre sesión.
El objetivo es debilitar gradualmente el folículo piloso con cada sesión de tratamiento, interrumpiendo su ciclo de crecimiento y reduciendo el crecimiento del vello a lo largo del tiempo.
Es importante tener en cuenta que la efectividad de la depilación láser puede variar según el color y el grosor del vello, así como el tono de la piel del individuo. Los mejores resultados se obtienen en personas con vello oscuro y piel clara, ya que el láser puede dirigirse más eficazmente al pigmento del vello sin afectar la piel circundante.
En resumen, la depilación láser utiliza la energía de la luz para debilitar selectivamente los folículos pilosos y reducir el crecimiento del vello a lo largo del tiempo. Con la tecnología láser avanzada y múltiples sesiones de tratamiento, la depilación láser ofrece una solución duradera y eficaz para la eliminación del vello no deseado, proporcionando a los pacientes una piel suave y sin vello.
Beneficios de la Depilación Láser
Beneficio
Eliminación del Vello: Disfruta de una piel suave y libre de vello con resultados duraderos, eliminando la necesidad de depilarte constantemente irritando tu piel.
Beneficio
Reducción del Vello Encarnado: Evita los molestos vellos encarnados, en zonas sensibles, elimina la foliculitis desde raíz.
Beneficio
Mayor Confianza: Disfruta de la libertad de lucir una piel impecable y suave en cualquier momento, aumentando tu confianza y comodidad.
Beneficio
Ahorro de Tiempo: Olvídate de las sesiones interminables de depilación con cera o rasurado diario. Ofrecemos sesiónes rápidas e indoloras.
Rasuración previa
¿porqué me debo rasurar la zona con 24 horas de anticipación para realizar la sesión?
- Reduce la longitud del vello: Si el vello es demasiado largo, puede absorber demasiada energía láser antes de que llegue a la raíz del folículo piloso, lo que reduce la eficacia del tratamiento.
- Evita quemaduras en la superficie de la piel: Si hay vellos largos, pueden quemarse en la superficie de la piel, lo que puede ser doloroso e incluso causar daño cutáneo. Rasurarse antes de la sesión reduce este riesgo.
- Recuperación de la piel: Al eliminar el vello rasurando la piel se genera irritación, con las 24 horas de anticipación le damos tiempo a la piel para recuperarse de las microlesiónes.
- Crecimiento mínimo: Rasurarse con anticipación genera que en las 24 horas previas al tratamiento el vello crezca minimamente para que su aparición apenas visible sobre la piel favorezca su transmición hacia el folículo piloso.
RAsurar puede engrosar el vello de la zona ¿verdad o mito?
En primer lugar, es importante entender cómo funciona el vello. El vello crece desde folículos pilosos debajo de la superficie de la piel. Cuando te rasuras, solo estás eliminando la parte visible del vello, pero no estás alterando la estructura del folículo piloso. Por lo tanto, desde un punto de vista fisiológico, el acto de rasurarse no tiene el potencial de cambiar la textura o el grosor del vello.
Un estudio publicado en el Journal of Investigative Dermatology confirmó esta idea. Los investigadores compararon la textura del vello de diferentes partes del cuerpo. Concluyeron que no había diferencia en el grosor o la textura del vello entre las áreas afeitadas y no afeitadas. Esto respalda la noción de que rasurarse no causa un engrosamiento del vello.
¿Por qué persiste el mito?
Una razón podría ser la percepción subjetiva. Después de rasurarse, el vello recién cortado puede parecer más grueso y oscuro al principio, ya que se comienza a reestructurar desde el cuerpo del vello que es más grueso, en cambio si se arranca de raíz primero se asoma la punta fina ya formada
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